Absorta miraba las manijas del reloj. Esperaba con ansiedad que las manecillas se alineasen al norte y el carillón marcara las doce. A falta de un segundo para la medianoche, su corazón se aceleraba como el de una adolescente. Puntual, como siempre, aparecía el mensaje, SIAMÉS_59 está ahora conectado. No sabía quién estaba detrás de ese nick, pero debía confesar que la tenía totalmente engatusada. Él arañaba en el teclado dulces palabras y ronroneos. Se describía como un galán de buen porte, con bigote afilado y ojos verdes como esmeraldas. Mientras tanto, el crepúsculo se iba haciendo dueño del tiempo y las mariposas que ella sentía en el estómago, despertaban su apetito. Llegados a este punto, una noche, la mujer escribió -me ha entrado un hambre canina- Desde entonces, no lo ha vuelto a ver. Ahora llora, acompañando a su vecina, quien se lamenta también de la desaparición de su precioso gato Siamés.
12 comentarios:
Me gusta la facilidad con que incorporas el elemento fantástico. La literatura, en general, está muy necesitada de esos aportes. Gracias,
PABLO GONZ
Creo que dentro del género hay muchos subgéneros y que este es uno que a mi me parece imprescindible. Un abrazo y gracias a ti por leer y comentar.
Buena historia, bien narrada.
Lo vuelvo a ver en las reuniones! Suerte
Gracias Anónima. Estás haciendo un gran trabajo en tu blog. Un abrazo.
Gracias Maite, por tu participación, sin vosotros ese trabajo no tendría sentido.
Me ha encantado: seductor, felino, fantástico, tierno, sorprendente, ... ¿He dicho ya que me ha encantado?
Un abrazo
Chula: tu comentario es un aliciente para seguir luchando y para continuar llenando de imaginación páginas en blanco.
BRAVO. ¡Mucha ropa!
Me ha gustado mucho.
Saludos.
Carlos de la Parra: Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Avelino Vallina: es un placer verte por estos lares, agradezco mucho la lectura y más aún el comentario. Un abrazo.
Justo, merecido premio. El continuo juego de adjetivos en apariencia merafóricos se vuelven ralidad con total naturalidad.
Ronroneos,
Hansel
Norberto/Hansel: exacto, ese era el propósito. La adjetivación oculta que da lugar a la solución final, pero sin descubrirlo antes de tiempo (espero). Un fuerte abrazo
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