Marlow bajó del tren angustiado, corrió por las calles lo más rápido que sus piernas le permitieron. Sin aliento, oyó las sirenas aullando en la noche mientras la oscuridad comenzaba a caer sobre su sombra. Tan sólo le quedaban unos pocos minutos, después, todo habría terminado. Alcanzó el callejón y jadeante subió las escaleras de dos en dos, presa del pánico. En ese punto, el escritor paró su relato, alguien estaba llamando insistentemente a la puerta. Abrió, y allí, en el umbral, apareció su personaje, sudoroso y con una súplica en la boca: “por favor, Raymond, no me mates”. Raymond Chandler, sorprendido, tardó unos segundos en reaccionar, al instante, el sonido de un disparo rebotó en el rellano.
27 comentarios:
Cuando la ficción alcanza la realidad..pasan cosas como la que describes. Por fuerza el escritos tenía que ser bueno.
Además del juego de ficción con un personaje y escritor reales - literatura dentro de la literatura - planteas el difícil momento en el que el escritor toma la decisión de matar a su personaje. Generalmente, esto ocurre en los personajes de novela negra, detectives en su mayoría, que protagonizan varias secuelas. La imagen está muy bien construida, es muy nítida y refleja ese momento final angustioso donde el personaje de ficción sabe que va a morir. Hay mucha miga detrás, Maite. Mucha. Enhorabuena.
Abrazos.
Me parece un relato grandioso y curiosamente muy a la Auster, más que a la Chandler
Un saludo
Pues yo creo que hay personajes que realmente van por libre en algún momento de la historia, y el escritor observa y da fe, convirtiéndose en periodista. Estos suelen ser los momentos más creíbles.
Un abrazo y enhorabuena por tu relato.
Impresionante. Siempre me ha apasionado ese juego de espejos enfrentados en el que la realidad y la ficción llegan a mezclarse de tal forma que todo forma parte de todo, hasta distorsionar las fronteras de la realidad o de la lógica. Me parece, además, dificilísimo conseguirlo con cierta calidad. Tú lo has hecho de forma magistral y con tan sólo cuatro líneas. Enhorabuena, pequeña. Eres una bomba.
Me gusta, está muy bien ambientado, y el final muy bueno tambien. Debo confesar que siento debilidad por Auster y este relato me ha recordado a una obra suya.
Un beso
Es muy bueno Maite, al oír los golpes en la puerta yo también me he quedado parada. Consigues crear una imagen muy real y muy detectivesca.
Un abrazo admirado
Je, je. Somos dioses, dueños de nuestros personajes...o es al contrario.
Da gusto leer relatos como este, del título al punto final sin parar.
Besos, Maite.
Buen ritmo, buen final, buen microrrelato.
Besos admirados.
Buenísimo Maite! Ha de haber alguna consigna sobre género negro por ahí, porque vengo de uno en otro, a cual mejor. Y a mí que no me sale!
Me gustó mucho, sobre todo el final, donde suponemos que el autor resultó asesinado por su personaje... por lo de póstumo, nó?
Muy bueno Maite!
Saludos!
Bueno, Maite. Me gusta la metaliteratura.
Por cierto, que hay uno parecido de Camilleri en el que montalbano llama a su casa por teléfono y le acaba diciendo que si van a ir por ahí los tiros del relato (es muy sucio ese en concreto), que deje de tocarle los cojones y que se invente otro detective. ¡Qué grande Camilleri!
Saludos, Marta.
Me encantan estos juegos, Maite.
Me ha gustado mucho.
Besos
Muy bueno, me gusta mucho la mezcla de ficción y realidad. Esa bala rebotando... y el título, cierran a la perfección el micro.
Un saludo indio
Título y micro en perfecta sintonía. No me extraña tu historia, al contrario, corrobora lo que pienso. así han de sentirse los escritores de novelas cuando deben deshacerse de un buen personaje.
Enhorabena.
sublime
el blanco y negro es mi color favorito.
Lo más original que he leído en mucho tiempo.Todavía estoy con la boca abierta. Escritor con protagonismo... Relato en el relato... A ver si tocan a tu puerta... Enhorabuena, Maite.
Buen finde.
Me encantó, de veras.
Esa mezcla de ficción y realidad y la forma de resolución del micro.
Una joya. Gracias y un abrazo.
Muy bueno, visual y cinematográfico. Arrastra al lector, también sin aliento, hasta ese final de cine. Creo que Chandler lo hubiera aplaudido.
Un beso
Luisa Hurtado: el primer comentario ya me levanta el ánimo, muchas gracias, alma madrugadora ;) Besos
Agus: me encanta leerte, Agus, porque después de hacerlo, hasta me parece que el micro merece la pena :D Un abrazote de los fuertes.
depropio: madre mía, a la Auster, eso no son palabras mayores, son palabras que se pierden de vista de lo lejanas que quedan. Me alegra que te haya gustado. Abrazos.
Bicefalepena: ya sabía yo que tu comentario sería un micro en sí mismo, al final el autor no es más que el biógrafo del personaje :O
Anónimo: ten cuidadito conmigo, no vaya a ser que explote :p Es una maravilla tener la posibilidad de dibujar un mundo donde realidad y ficción se fusionan, realmente apasionante. Besos.
Ángeles: yo también siento debilidad por Auster, aunque en los últimos libros se le ha ido un poquito la pinza, pero a mí me sigue gustando esa manera única de contar y de describir personajes y su perfil psicológico. Besos.
Anita: mira que he estado llamando a tu puerta, por esa invitación a comer que te debo, y claro, tú has pensado que era alguno de tus personajes pistola en mano y ni me has abierto grrrrrrr. Abrazos!!
Torcuato: ay, ay, ay, ese es el verdadero quiz, ¿quién pertenece a quién? O_O
Lola Sanabria: si lo disfrutaste, esa es la mejor recompensa. Besos redoblados.
Claudia Sánchez: sagaz mirada la tuya, Clau. Por cierto, no sé cuál es el motivo de que haya relatos negros por ahí, pero siempre son bienvenidos. Abrazos.
Sibreve: me ha gustado mucho eso de "si van a ir por ahí los tiros" buen doble sentido en la frase. Un beso grande, Marta.
Su: qué bien, me alegra mucho oirte decir eso. Abrazos fuertes.
No comments: y a mí me pone de muy buen humor que el gran Indio lo haya pasado bien con esta lectura. Un beso, David.
Patricia: es cierto, los escritores, a veces, somos delatores, asesinos, verdugos o cupidos. Maravillosa afición esta, quizás deberíamos instaurar el día de la condonación de la pena de muerte a un personaje :D Besos, Patricia.
vittt: a mí también me pasa, todo es mucho más chulo en ByN, para dar color hay que ser un excelente pintor, y ser un gran cromatista (¿existe eso?) Abrazos
Agustín Navarro: bufff, tu te quedas con la boca abierta, y a mí me dejas sin palabras. Hay un dicho que reza así "si la oportunidad no llama a tu puerta, fabrica otra puerta" Abrazos fuertes, fuertes.
José Antonio Fernández: gracias a ti, siempre, ¿qué es un texto sin lectores? sólo un papel emborronado. Abrazos.
Elysa: no sé qué pensaría Chandler, el pobre no tuvo muy buen final, de ahí parte mi historia precisamente. Me ha gustado eso de micro de cine :D Besos
Fantástico, Maite. En mi opinión el micro crece a partir de "En ese punto..." a una velocidad vertiginosa hacia ese final sublime y (sino fuera por el título) abierto.
Es una gozada leer relatos así. Felicidades.
Besos felices.
Me gustó mucho. Aunque me suena. ¿lo habías publicado ya en algún otro sitio?
Wow, Maite, no me queda más que aplaudir.
Es un micro muy bien logrado. Felicidades.
Abrazos.
Muy bien escrito, Maite. Esa angustia del personaje, la súplica de "no me mates", el disparo final... Me ha encantado este juego de espejos entre la realidad y la ficción
Kum*: yo opinio que el final, aunque parece obvio, puede no serlo tanto... ;)
Cyb: sí, lo presenté al concurso de escritores en su tinta, sin éxito, lo leerías ahí probablemente. Un abrazo.
Un tipo: gracias Edgar, tus comentarios siempre animan :) Abrazos fuertes
enmalestado: me das una gran alegría, porque tal y como lo has descrito es como yo lo hubiera leído :D Besos
La eterna e inabarcable historia de los personajes que cobran vida (bueno, ¿y cuándo no cobran vida)
woody: efectivamente, tal vez sean ellos quienes nos crean a nosotros...vete tú a saber...¿quién sabe en qué lado está la realidad?
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