Rutinariamente intercambio sus pulseras identificativas. Tomo nota de todos sus movimientos, analizo su conducta y sus reacciones. Los lunes, miércoles y viernes, uno de ellos disfruta de la libertad de la que habitualmente carece y que el otro posee. Los martes, jueves y sábados, cada uno retoma su vida, quedando uno libre y el otro cautivo. Los últimos estudios arrojan un resultado concluyente, ambos han adquirido una clara distorsión de la realidad, por ello, los dos regresan, cada domingo, puntuales a la jaula.
28 comentarios:
Super retrato de algunas realidades.
en ocasiones la rutina no nos deja ver los barrotes.
Interesante experimento ese de demostrar que damos más valor a la seguridad que a la libertad.
Me gustó tu relato mucho.
Un abrazo
Muy interesante. Hilas fino entorno al concepto de libertad y seguridad. Y encima con esa polaridad que describes. Recuerdo que mi abuelo tenía un jilguero que hacía lo mismo. Se pasaba todo el día revoloteando por el patio. Cuando oscurecía se metía en su jaula y ya no salía. Nunca se escapó. Murió en su jaula, de viejo, supongo que feliz. Otro apunte, me gusta mucho la segunda frase porque recoge el guante de la primera sin estridencias y sin que se note la frase de inicio. Buen intento Maite, buen micro.
Un abro y buen finde.
Muy ingenioso Maite, veo que no hay frase ni tema que se te resistan. Un abrazo.
Buen apunte de la realidad ¿distorsionada?
Abrazos
CARLOS DE LA PARRA: por desgracia hay mucha gente que, por circunstancias, no sabe vivir su libertad
VITTT: en efecto, incluso a veces acabamos sintiéndonos más seguros coartados de libertad, asumiendo reglas y conductas que no son las nuestras, afortunadamente, no todos.
BICEFALEPENA: si leemos un poco sobre el experimiento de milgram, por ejemplo, nos daremos cuenta de la debilidad de la mente humana.
AGUS: la pintura de base es la ese jilguero que vuelve cada día a la jaula, pudiendo vivir en libertad, pero a pesar de no poder volar, prefiere vivir entre rejas, donde la comida y la bebida son seguras, según parece en su rutina diaria, por tanto, ¿podríamos decir que la supervivencia está por encima de la propia vivencia?
Como le he dicho a BICEFA, el experimento de milgran sobre la obediencia, es alucinante, o el experimiento de la cárcel de stanford.
ANGELES SANCHEZ: que va!! el problema es que se me resisten todas las frases de inicio, que nunca me escogen ninguna, jajaja. Esta semana ni he escrito, y eso que era uno de los inicios menos complicados, por aquéllo de la duda.
WOODY: buena pregunta, ya sabes de la fina línea entre lo racional y lo irracional. Un abrazo.
El paradigma tiene mucha fuerza. Es complicado aceptar otro.
Un beso, Maite.
Los riesgos de la libertad y las seguridades de la jaula:tenemos derecho a elegir, a cambiar de elección también. Tenemos derecho a imponer nuestros cambios.
Gran micro Maite, un beso.
TORCUATO: y yo me pregunto ¿por qué? Un beso
PATRICIA: lo primero, ¡me alegra muchísimo verte por aquí! y ahora, sobre el micro, creo que tienes razón, tenemos derecho a imponer nuestros cambios, pero psicológicamente es lo que más nos cuesta. ¿Por qué es tan difícil "desacomodarnos" y hacer un cambio? no a todos les pasa, claro está, pero a esos otros, los llaman aventureros.
Un beso
DESVANECENCIA
Ya los recuerdos no se activan
con la prontitud de ayer.
Te distancias de mí al sumar los días.
La rutina muele tu rastro, sin pausa.
El viento lleva tu olor a la deriva.
Curiosamente hay olvido.
Tu cara ya no está, ni tu voz.
Saberte lejana no me toca.
Es insípida tu imagen. Se fue tu tiempo.
Quizás ya no soy aquel
que hace tanto te amó desde un abismo,
el delirante en la noche,
mendigo de tu piel.
Nada sé hoy de tu alegría.
anuar iván.
Si, Maite, que difícil salir del camino trazado, por ti misma o por otros, porque te da seguridad, aunque no te haga feliz.
Excelente micro, Maite
Abrazos
Dualidad que muchas veces confundimos y que por desgracia nos acompañan más de las veces. Muy bien resuelto Maite. No era fácil.
Blogsaludos
ANUAR BOLAÑOS: gracias por pasarte, espero que tsmbién el micro te haya gustado.
ANITA: muy difícil, Anita, extremadamente complicado. Somos como árboles de Navidad donde se van colgando bolas, que se convierten o las convertimos en responsabilidades y de las que nos cuesta desprendernos
ADIVIN SERAFIN: creo que todos nos sentimos un poco identificados con el trasfondo de este micro. Un abrazo.
Me gustó el micro, Maite. Tiene buen ritmo este experimento.
Mil besos.
Supongo que al final, ser libre es poder elegir y que hay libertad en elegir jaula.
Me gustó, Maite
LOLA SANABRIA: bueno, al menos digamos que tiene algo de musical. Un abrazo.
JESUS ESNAOLA: supongo que sí, Jesus, aunque no estoy muy segura de que el que elige jaula sea libre del todo, algo habrá por ahí que le ate y por tanto no le deje ser plenamente libre, creo yo.
En lugar de emplear el domingo en libertad. A veces sospecho que el instinto natural de los seres humanos, cuando pueden elegir, les lleva a estar cómodos, seguros y en la rutina más que a perderse en la libertad
El final no me lo esperaba, pero tiene sentido: esa rutina, esa seguridad es como una manta caliente y crea adicción. La libertad es muy difícil!
Me gusta muchísimo
:)
Excelente relato,
y aterrorizador,
odio los experimentos
y las prisiones.
MIGUEL BAQUERO: a pesar de que creo que la rutina es sinónimo de ruina, creo que también lo es, para muchos, de seguridad, y esta muchas veces, me resulta antónimo de libertad.
CARTAPHILUS: has dado en el clavo, ese es el tema, la dificultad de ser libre
MTERESA: bueno, no siempre es malo experimentar ;-) a veces, merece la pena. Bienvenida al blog. Un abrazo
A míme ha gustado mucho Maite porque lo has dejado libre para que el lector imagine pájaros o vaya ustede a saber. Yo me he imaginado personas, un científico(humano o no...) investigando con persona.Espeluznante.
Conozcolos estudios sobre la obediencia que mencionas y es terrible. al final el ser humano es animal de costumbres y prefiere seguir y qué le digan lo que tiene que hacer. Eso explica el triunfo de ciertas doctirnas religiosas y políticas....aynssss
Un beso, estoy desenado leer la entrada de Agus del martes.
Verás que anque tarde en entrar finalmente entro en los sitios: es que escribir, blog, leer, trabajar, leer, comentar, casa,leer, niños, leer...es mucho.
ROSANA: te agradezco la entrada y el comentario, soy consciente de que estar en todos lados, es tener el don de la ubicuidad, y hasta ahora, nos ha sido negada :-) a mi también a veces me sobrepasa un poco.
Sobre la conducta del ser humano, es tan interesante y tan amplio el campo...a mi me encanta. Un abrazo.
Muy real el experimento.
He visto muchas jaulas.
Saludos Maite :)
En efecto, Edgar, las hay de todas las formas y de todos los materiales, incluso algunas son inmateriales. Abrazos
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