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sábado, 29 de mayo de 2010

AGORAFOBIA CONTAGIOSA

Estudiaba aquella mosca como si de un master en biología se tratara. La oía chocar una y otra vez contra el cristal en infructuosos intentos de acceder al exterior. Ella solía camuflarse entre el polvo de los libros apilados en el estante, mientras yo aprovechaba para examinarla minuciosamente con la lupa de mi colección de numismática. Frotaba sus patitas, suplicando compasión. Cuando recobraba el resuello, el animal embestía nuevamente la superficie vidriosa, topándose con la frustrante imposibilidad de alcanzar la calle.

Tras días de exhaustiva observación, algo en mi fuero interno se apiadó del pobre bicho que continuaba buscando una oportunidad. Abrí la ventana unos centímetros, procurando con ello no pulsar el botón detonador de mi maldita agorafobia. Con la mano le indiqué el camino, pero el insecto ni se movió. Ahora que había aprendido la lección, no dejaría que un repugnante ser humano le engañara de nuevo.

viernes, 28 de mayo de 2010

LITERAL

Amaba a su mujer por encima de todas las cosas. Encontrar a Sandra en brazos de otro hombre era lo más horrible que jamás hubiera imaginado pudiera ocurrirle.

Angustiado, dejándose llevar por la impotencia y la rabia, notó como le hervía la sangre. Destrozado intenta recuperarse en la unidad de grandes quemados.

jueves, 27 de mayo de 2010

EROTIMAR

Desplegamos las velas para zarpar con nuestros cuerpos en un viaje sin retorno. Me nombro capitán de un barco ingobernable cabalgando sobre olas de pasión desenfrenada. Me zambullo en ese azul donde sofoco mi deseo, dejándome llevar por el remolino de unos labios que me absorben dulcemente mientras los dedos se enredan en la red tejida por su pelo. Las manos, temblorosas, se aferran al timón de sus caderas. En su cuello, la cálida brisa de mi aliento nos empuja suavemente hasta la orilla. Allá donde mis ganas, ávidas de caricias, navegan por su perfil de sirena. Soy un marino loco bañándose en un mar de impulsos y emociones. Exhaustos, agotados, sentimos la quieta calma que mece nuestras ansias, preludio de un periplo inagotable.

miércoles, 26 de mayo de 2010

LA VIEJA FERGUSON

Anselmo cuidaba con mimo a su fiel compañera. Ella, camaleónica, había sabido adaptarse a los tiempos mucho mejor que él. En el 39 celebró el fin de la guerra con la misma energía que hoy hablaba de crisis. Era mucho lo compartido, el primer baile, ese roce sutil, los expectantes cambios, los partidos del Madrid. Siempre confidente, ahí estaba también pronunciando su nombre: -Anselmo Aguerri Teruel falleció ayer a los 89 años de edad- sólo ella, su vieja radio Ferguson, podría decir algo así con tanta dignidad.

martes, 25 de mayo de 2010

500 kilos y 50 cm.

El aguacero matinal calaba hasta los huesos. El tumulto, arremolinado en torno a aquel blanco perfil, ahora teñido de un rojo intenso, escupía al aire gritos de pánico mezclados con el sudor, el miedo y la excitación de los corredores del encierro que, periódico en mano, aceleraban en su avance desde Mercaderes a Estafeta sintiendo muy de cerca el aliento de los astados.
Los seis toros, retintos y azabaches, ajenos a la expectación de la que eran poseedores, ojeaban a su paso aquella sombra que yacía tumbada al otro lado de la valla, y que en su desvanecimiento, parecía ser el único que no reparaba en el retumbar de los más de 500 kg. de peso y en la imagen turbadora de la longitud de sus cuernos. En ese preciso instante, Tomás comenzaba a desentumecer sus miembros. Al abrir los ojos pudo contemplar su camisa echada a perder por la lluvia y el vino. Miró al cielo y un día más prometió reunir el valor suficiente para correr mañana.

lunes, 24 de mayo de 2010

CONFIANZA

Había muerto sola, en el jardín, mientras nosotros disfrutábamos de las vacaciones. Un amargo sentimiento de culpa rondaba nuestras cabezas como un buitre sobrevolando la carroña. El asfixiante verano había sido sin duda el culpable del óbito. Al enfermar el abuelo, éste nos hizo jurar que la cuidaríamos tal y como él lo había hecho siempre. En nuestra ausencia estival, confiamos a tía Marga la labor de regar la orquídea, pero su falta de memoria, y este maldito calor…

sábado, 22 de mayo de 2010

BOUMERANG

Salió de mi cuerpo, de mi cama, de mi casa y de mi vida. Lo maldije por ello diciéndole que jamás volvería a verme, sin imaginar cuánto daño harían unas simples palabras esculpidas por la rabia. El glaucoma lo envió al mundo de las sombras, sin piedad. Ahora mi vida, mi casa, mi cama y mi cuerpo, están dedicados a cumplir mi condena al lado de un hombre carcomido por la venganza y el desapego, que busca su salvación en mi sempiterno castigo.

OLVIDO (Micro finalista concurso Revista EÑE)


Abandonadas sin ningún pudor y sumidas en la más profunda ceguera. Así las habían dejado. Ellas que tanto viajaron, que tantos lugares visitaron, que tantas cartas ayudaron a escribir, ahora se encontraban solas y desamparadas en una gasolinera en medio de la nada. Inmóviles, a tientas buscaban sus ojos. No comprendían cómo era posible que Pablo las hubiera dejado olvidadas, allí, sobre el lavabo, ni cómo conduciría ahora sin ellas.

viernes, 21 de mayo de 2010

DIMORFISMO SEXUAL


Sólo la vieja Kimba era conocedora del gran secreto. La manada creía en la capacidad de las hembras de generar vida por sí mismas. Además estaba la ancestral convicción de que, del mismo modo, también inferían la muerte. Estos hechos provocaban la admiración del grupo confiriéndoles un enorme poder. Kimba sabía muy bien que si algún macho se enteraba de que ellos eran parte medular en el proceso de maternidad, la hegemonía matriarcal habría terminado.

PARADOJA


Él calló para evitar de esa forma sus lágrimas, mientras ella, en soledad, lloró porque él no le hablaba.

LOS ZAPATOS MÁGICOS (Ganador Concurso Microrrelatos "La Primera Vez...")


La primera vez que Maddox se calzó unos zapatos ya había cumplido los quince años. No le importaba que no fueran de diseño, ni siquiera que todos se le quedaran mirando mientras andaba torpemente. Su amplia sonrisa anulaba cualquier prejuicio, burla, u opinión vertida sobre su inexperto caminar. Eran sus zapatos mágicos. Cada mañana, al despertarse, anudaba el lazo de los cordones como un orfebre creando una delicada obra de arte.


Había volado durante horas desde Camboya. Sus piernas cercenadas por una mina antipersona esperaban ser reconstruidas bajo la mano experta de un cirujano ortopédico. Maddox, nombre camboyano que curiosamente significaba vida, había profanado con su inocencia una de las diez millones de minas que aún existían en su país. Hoy, con la ilusión y la moral intactas, observaba las huellas de su recién estrenada normalidad perfiladas por la lluvia en el asfalto.

Relato ganador del 1er. Concurso de Microrrelatos "La Primera Vez..." organizado por Falla Lepanto

http://www.fallalepanto.com/RelatosCortos/RelatCurt.html