Visitantes

jueves, 14 de marzo de 2013

Microrrelato: La vida es juego






Nos aterraba jugar a la Oca; al que pasaba de puente a puente, sin poder remediarlo, se lo llevaba la corriente. O al que caía en la casilla del pozo, tras escucharse un grito y un golpe, nada más se volvía a saber de él. Por fortuna, los que avanzábamos de oca a oca, íbamos sobreviviendo. Los pocos que fuimos quedando, decidimos dar la vuelta al tablero y cambiar al parchís. Repartimos las fichas, los dados y los cubiletes, pero ahora es mucho peor si cabe; a todos nos falta algún miembro o hemos recibido una dentellada. De hecho, a mí, me han comido ya más de una docena de veces.

10 comentarios:

Ehse dijo...

Me suena que en la oca, casi llegando al final había una casilla de muerte. También había un laberinto, que era casi peor que el pozo.

Lo del parchís ya era una merienda de negros.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Al leer tu relato he sentido añoranza de aquellos juegos, aún mutilada y todo. Saludos

Marrubi dijo...

Un juego que, de alguna manera, nos mantenía en tensión.

Me gustan tus relatos.

Un saludo.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Pues que no prueben con el ajedrez, que eso es la guerra.

jaal dijo...

Si, tiene que ver con pesadillas y con cuentos aterradores para niños o para no dormir.

Saludos

Laura dijo...

Ay! cómo me ha recordado este micro a esa peli que me encanta ... ¿Kalenji?...es que no me acuerdo del nombre, pero es de Robert Willians.

Jaja....a mi hijo no le gustaba la oca por la calavera (cuando era más pequeño) y si por un casual caía en ella ¡¡lloraba!!...jiji.

Besos Maite y que me alegro de leerte otra vez. Nos leemos!!.

Maite dijo...

Ehse: Así es, la casilla de la muerte que estaba representada por una calavera, puf, a mí también me aterraba de pequeña y jorobaba de mayor :) El laberinto era distinto, era del laberinto al 30, si no recuerdo mal.
Gracias por comentar!

Beatriz Carilla: Curiosos los sentimientos humanos ¿verdad? sentir nostalgia aún mutilada :) Eso es que pasaste buenos ratos.
Un fuerte abrazo.

Marrubi: efectivamente, detrás de su inocencia tenía algo de perverso.
Abrazos.

Cybrghost: puf, si, eso sí que es sangriento :) Un abrazo enorme, Miguel Angel.

jaal: con estos juegos me pasa un poco como con los payasos, que sí, que te ríes mucho, pero detrás llevan algo siniestor, y es que eso de la cárcel, el pozo, la calavera, el laberinto...

Laura: jajaja, la peli es "Jumanji" y sí, tiene un poco de ella, es cierto, cuando el juego y la realidad se entremezclan y el juego deja de ser juego y la realidad deja de ser realidad.
Muchos besos.

Luz Leira dijo...

Me encantó. Y yo que me sentía orgullosa de haber aprendido a saltar a cho. Pero quien sobrevive a esto, bien puede llevar una medalla prendida al pecho.

Genial relato!

TORO SALVAJE dijo...

Oye, pues si, un poco bestia eh?

Besos.

Maite dijo...

Alba: claro que sí, una medalla prendida con un imperdible en el pecho, vamos, en la piel del pecho :p
Besos enormes! Ah, y saltar al cho tiene su dificultad, eh!

Toro salvaje: y tú dices bestia? vaya, yo que pensé que eras un ser salvaje :p
Abrazotes