Había muerto sola, en el jardín, mientras nosotros disfrutábamos de las vacaciones. Un amargo sentimiento de culpa rondaba nuestras cabezas como un buitre sobrevolando la carroña. El asfixiante verano había sido sin duda el culpable del óbito. Al enfermar el abuelo, éste nos hizo jurar que la cuidaríamos tal y como él lo había hecho siempre. En nuestra ausencia estival, confiamos a tía Marga la labor de regar la orquídea, pero su falta de memoria, y este maldito calor…
16 comentarios:
Vi tu blog en la lista de Gotzon (de los Relatos Encallados) y me pasé. Veo que hace poco que estás por aquí. Me gustó el relato: adiviné que no debía tratarse de la abuela olvidada y muerta, que querías engañarnos, pero en cambio, no descubrí hasta el final con qué nos ibas a engañar. Bien el ritmo y la estructura. Sigo leyendo.
Un saludo.
Hola Víctor, lo primero, te doy la bienvenida y las gracias por pasarte, espero que te conviertas en habitual. Efectivamente, el blog está recién parido, y espero que crezca sano y fuerte.
Me alegra tu comentario, porque aunque puede resultar evidente que no es la abuela, el factor sorpresa es indispensable.
Un abrazo ... me paso a leerte.
Hola, Maite:
Llegué a tu blog por vía de un comentario que dejaste donde Manu Espada. Enlazo desde el mío para poder visitarte con más frecuencia.
Un cordial saludo,
PABLO GONZ
http://pablogonz.wordpress.com
Perfecto Pablo, hago lo mismo desde aquí.
Un abrazo.
imperdonable...
Muy bueno, me gusta.
Desde luego Gotzon, es lo que tiene el exceso de confianza ...
Un abrazo
Gracias Maite, creí haber comentado este relato pero veo que no, me encantó (mucho menos la muerte de la orquidea ¿sería salvaje?)
Un abrazo
Ummmm, Anita, lo dudo, si hubiera sido salvaje seguro que hubiera encontrado la forma de hacer un pozo y buscar agua, en plan Mc Guiver :-D Gracias por pasarte y por la oportunidad que nos das con la publicación. Un besote.
Se ve que a la tía Margarita no le gustaban las orquídeas.
Buen giro final Maite.
Un saludo
Angeles, parece ser que así era, y mira que la tía tenía nombre de flor ¿eh? ;-) Un beso
No me lo puedo creer. Todos se van pasando la pelota...
Creo que en el fondo querían deshacerse de ella.
Es un placer leerte.
Un abrazo
Ya sabes, Bicefalepena, los unos por los otros...y la casa sin barrer. Un abrazo y gracias por pasarte.
¡Menos mal era sólo una flor! ¿Sólo una flor?
Me gusta Maite
Un abrazo.
Patricia: ya sabes que detrás de un micro siempre se esconde una metáfora ;-) Un fuerte abrazo.
Me gustó mucho. Buen giro final, y buen reflejo el sentimiento de culpa de las promesas hechas e incumplidas
Gracias Cyb, a veces abusamos de la confianza y otras veces no le damos el valor suficiente. Abrazos
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