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viernes, 23 de septiembre de 2011

Microjustas III - La Sortija en OcioZero



LA FAROLA DEL PUERTO

Vivía aferrado a una de las farolas del embarcadero. Cuando la noche cubría las calles y la oscuridad se bañaba en el mar, entonces encendía su pipa y dirigía los barcos al puerto. Como cuando lo hacía desde el faro, antes de la era digital.


HISTORIAS BÍBLICAS

Era el único que permanecía impasible ante el cimbreo de caderas de la odalisca. La joven Salomé iba desprendiéndose de cada uno de los siete velos con parsimonia. En el otro extremo, Juan, esperaba paciente su turno junto a la cubertería de plata.

14 comentarios:

Torcuato dijo...

Muy buenos los dos.
En "La farola del puerto" le quitaría " ...antes de la era digital." Queda perfecto y poético sin esa aclaración un tanto prosaica.
Es sólo una opinión.
Besos, Maite.

Mar Horno dijo...

Los dos son fantásticos Maite. El que más me gusta es de Juan esperando junto a la cubertería. Me encanta. Un beso.

Odys 2.0 dijo...

Macabra historia bíblica la que nos muestras hoy :-)

Besos.

Anita Dinamita dijo...

Maite, las sortijas están sacando lo más visceral de nosotras... con prisas y sin pensar mucho.
Muy bien, tu parte visceral es tan buena como la cerebral.
Abrazos

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Ambos relatos están geniales.

TORO SALVAJE dijo...

Qué buenos los dos!!!

Felicidades.

AGUS dijo...

La verdad es que te desenvuelves muy bien estas distancias tan cortas. El primero me gustó mucho, pura morriña. Y el segundo, como dice Albert, tremendo.

Abrazos.

Nicolás Jarque dijo...

Maite muy bueno los dos. Recuerdame que para la próxima edición no me enfrente a ti, jaja. Me apalizarías antes de empezar.
Un abrazo.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Geniales los dos, al punto que no sabría si quedarme con la paciencia de Juan o la nostalgia del farero!

Mis parabienes, Maite.

Un abrazo con niebla del mar.

Elysa dijo...

Muy buenos los dos, si tengo que elegír me quedaría con La farola del puerto las imágenes que provoca me rondaran más tiempo.

Besitos

Elena Casero dijo...

Me han gustado mucho los dos. No sé con cúal me quedaría. El primero produce tanta añoranza...

Un abrazo

Maite dijo...

Torcuato: la verdad es que ese "antes de la era digital" se me hace un poco coletilla-lastre, pero cortarlo me parece que queda incompleto. Le tengo que dar una vueltilla.

Mar Horno: a mí también me gusta, aunque sea un poco "heavy" ;)


Odys 2.0: macabra la que pidió su cabeza, yo no!!


Anita Dinamita: para "justera" tú, que estás tocando la gloria con la punta de los dedos :D


Cybrghost: gracias Cyb.


Toro Salvaje: para mí que Salomé tenía algo que ver con tu psicópata!


Agus: tengo puesto el piloto automático en las 50 palabras y van saliendo cositas ;)


Nicolás Jarque: puedes batirte conmigo sin problema, que a la segunda me han tirado del caballo!


Pedro Sánchez Negreira: no sé yo si lo de Juan era paciencia o que había perdido la cabeza por Salomé :)


Elysa: y además de rondarte más tiempo no te producirán pesadillas.


Elèna Casero: si, ese puntito de nostalgia es tierno ¿verdad?

Javier Ximens dijo...

Lo que te dije. Tu producción de microhistorias me remite a aquellas máquinas con una adivina dentro que en las ferias y fiestas de mi pueblo expedían una pequeña tarjeta con un poema, una leyenda o una predicción. Siempre eran buenas, como tus relatos. Me ha gustado tu farero prejubilado y tu santo predecapitado.

Maite dijo...

Ximens: ay, qué nostalgia, cómo me gustan a mí esas máquinas de adivinas...