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lunes, 26 de diciembre de 2011

EPITAFIO.- Quiero ser tortuga



Quiero ser tortuga y tener…


Una coraza donde guardar las dudas
donde huir de los miedos
y aparentar ausente
donde evitar depredadores
y parecer valiente.
Una carcasa sin agua ni luz
donde ser tortuga o ser nuez
donde ser anfibio o ser pez
Un caparazón donde mudar la piel
donde esconder la testuz
donde ser mujer
sin que nadie me acuse
sin pruebas
sin argumentos
sin alma
de ser avestruz.

                             R.I.P. Desde mi caparazón

28 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Magnífico epitafio en verso, Maite.

Tortuga para llegar, tortuga para vivir mucho.

Un abrazo.

Lola Sanabria dijo...

Me apunto a tu idea. Yo también tortuga. Las dos bajo este caparazón que tan lindo te ha quedado. ¡Y que nadie venga, menos aún Ella, a fastidiarnos!

Abrazos con buen latido tortuguil.

Araceli Esteves dijo...

Pues no es mala idea lo del caparazón. Nos iría muy bien para desaparecer cuando hace falta.

Araceli Esteves dijo...

Pues no es mala idea lo del caparazón. Nos iría muy bien para desaparecer cuando hace falta.

Anónimo dijo...

Hola Maite y feliz todo, ayer entré varias veces porque estaba segura de que ibas a apuntarte tú también a esto de los epitafios, es que la tortuguita iba con retraso...

Un abrazo!!

Rosana

Anónimo dijo...

Hola Maite y feliz todo, ayer entré varias veces porque estaba segura de que ibas a apuntarte tú también a esto de los epitafios, es que la tortuguita iba con retraso...

Un abrazo!!

Rosana

Unknown dijo...

Ah, nunca lo había pensado de ese modo. Vos, además de pensarlo me has hecho sentirlo. Me sumo a tu deseo.
Felices Fiestas.
In beso enorme, Maite

Elena Casero dijo...

las tortugas, ya se sabe, van a su ritmo. Pero estoy pensando en colarme también debajo de su caparazón contigo y con Lola y ver pasar la vida para ser lo que nos dé la real gana.

Un precioso epitafio.

Un abrazo

Nicolás Jarque dijo...

Maite, poético este epitafio donde ser tortuga apetece aún a riesgo de ser un poco lento de movimientos.
Me ha gustado mucho.
Feliz 2012 y a seguir así de bien.
Besos.

Elisa dijo...

Me encanta el poema de la tortuga. Un abrazo, Maite, y feliz año nuevo.

Puck dijo...

Me gusta tu tortuga. Saludos de rana croak, croak

Javier Ximens dijo...

Por poquito te digo que eres un avestruz. No, es serio, reivindicas la libertad de ser mujer, duro papel el que os ha tocado en el mal reparto de las igualdades.

Anita Dinamita dijo...

Me gusta mucho, Maite, aunque me dan claustrofobia los caparazones, entraré alguna vez con un trocito de estrella para alumbrar.
Abrazos

TORO SALVAJE dijo...

Que buena idea.
Yo también quiero.
Tortuga Salvaje eso si eh?

Besos.

Maite dijo...

Pedro Sánchez Negreira: Siempre me ha parecido un animal de lo más inteligente: pausado, retraído cuando quiere, fuerte, libre, protegido. Otros quieren ser caballo, yo...tortuga :)


Lola Sanabria: ya te he hecho hueco, Lola, ahora a vivir con longevidad. Besos.


Araceli Esteves: desde luego, lo prefiero a eso de trágame tierra, o al caparazón del caracol, mucho más baboso, frágil y torpe.


Rosana: jajaja, claro, la tortuga no podía llegar la primera. Veo que confiabas más tú en mí que yo misma, porque no tenía nada claro esta participación, últimamente mi cabeza anda torrrrrrpe, torrrrrpe. Mil besos y Feliz Navidad.


Patricia Nasello: eso es lo bueno de poder expresar sentimientos o ideas, que pueden hacer ver a los demás otra perspectiva desde la que jamás hubieran mirado. Muchos besos y una felicísima Navidad, Patri.


Elena Casero: anda que no lo íbamos a pasar bien las tres ahí, viajando lento, fijándonos en cada detalle del camino, tomándonos la vida a sorbitos...no como ahora. Abrazos!


Nicolás Jarque: llevamos tal ritmo que solo buscamos que todo vaya más rápido cuando yo creo que el secreto está en intentar ir más lento. Abrazos y Feliz Navidad, yo seguiré así de bien siempre que me acompañéis :)


Elisa: me alegra mucho que te guste, yo le tengo mucho cariño.


Puck: puede que nos veamos en tu charca...o en la mía :D Besos


Ximens: reivindico mucho más que el hecho de ser mujer y su complejidad, reivindico el respeto, la libertad de elección, el hecho de ser persona, curioso que para ello...me tenga que convertir en tortuga :) Besos grandes!!


Anita Dinamita: me encanta!! cuando vea tu pequeña bengala, montaremos una auténtica fiesta, a ritmo lento, eso sí, pero riéndonos mucho.


Toro Salvaje: claaaaaaro, por supuesto, tú siempre en estado salvaje, sin perder tu esencia e idiosincrasia. Abrazos navideños.

Elysa dijo...

Maite se te va a quedar pequeño ese caparazón no queremos colar unas cuantas para hacer lo que nos de la gana a nuestro ritmo y manera.

Mereció la pena esperar a esta tortuga.

Besitos

AGUS dijo...

Me gusta mucho la idea, Maite. Dejarse ver y guardarse, aparecer y desaparecer, y hacer las cosas despacio, slow, saboreándolas.

Abrazos.

Luisa Hurtado González dijo...

Tu epitafio llegó tarde y ahora se entiende, es lógico. Ahora que ya estamos todos muertos, va a ser complicado que te quitemos el sitio bajo el caparazón y eso que apetece.
Solo me atrevo a pedir una cosa, ¿saldrás?
Espero que sí.
Un beso.

Nel Morán dijo...

Sea como sea: avestruz o tortuga, siempre serás Maite y tu elegancia se colará entre los micros de los blogs.

Blogsaludos

F dijo...

De todos los epitafios que he leído estos dos días, el tuyo es le que más me ha gustado. Ese quise ser tortuga para que no creyeran que fui avestruz me encanta 8yo lo he escrito en pasado, deliberadamente)

Besos

Maite dijo...

Elysa: nunca un sitio es pequeño cuando está lleno de amigos :) Hay sitio para todos. Besos.


Agus: un lugar donde descansar de verdad, a otro ritmo, donde ser uno mismo, sin dedos que señalen, sin presiones, sin perder la perspectiva de la vida. Cuando uno va demasiado rápido, se pierde buena parte del paisaje.


Luisa Hurtado González: claro que saldré, de vez en cuando hay que tomar el sol :)


Adivín Serafín: eso suena muy galante, Nel, de eso va este epitafio, de que la final de nuestros días, consigamos ser uno mismo.


depropio: Fer, no sabes lo que me alegran tus palabras, yo le tengo mucho cariño a esta tortuga. Tú lo escribes en pasado, yo sin embargo lo escribo en presente, porque creo que aún puedo lograrlo ;) Muchos besos

Miguelángel Flores dijo...

Maite, yo, tortugo.
Precioso epitafio, precioso poema.
Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Maravilloso epitafio, maravillosa poesía. Yo también quiero ser tortuga, que me entierren al lado tuyo. Un beso.

Socorro... no sé si voy a sobrevivir a las navidades... No me dejan ni comentaaaaaaaaaar.

manuespada dijo...

Me ha gustado mucho todo, pero el final, lo del avestruz, me parece genial. Un abrazo de resucitado.

Raúl dijo...

Lo que vengo diciendo epitafio tras epitafio: "Descanse en paz".

Maite dijo...

Miguelángel Flores: podría ser un bonito verbo, yo tortugo, tu tortugas... :)


Mar Horno: jajaja, si no puedes sobrevivir a las Navidades, ya sabes... te hago un hueco en mi caparazón!! Abrazos grandes y comprensivos -yo estoy igual-


manuespada: siempre es mejor esconder la cabeza como una tortuga, que como un avestruz. Abrazos.


Raúl: amén.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Preciosos veros aunque les encuentro una pega. Quizá llega tarde para querer ser..

Maite dijo...

Cybrghost: tal vez esta tortuga tenga un caparazón de mármol, jooorrrrrr, no, mejor pensar que es solo una declaración de intenciones y que aún hay tiempo porque todavía no ha llegado "la hora"