Visitantes

jueves, 29 de diciembre de 2011

Microrrelato: TERRORES NOCTURNOS


El niño oye un ruido sospechoso bajo la cama. Agarra la sábana y la sube por encima de su cabeza, asiendo la tela con tal fuerza que nota como las uñas se le clavan en el interior de la palma de la mano. Los nudillos, enrojecidos por la presión, parecen antorchas encendidas en la oscuridad de la noche. Mientras, el monstruo, nota que alguien se mueve, arriba, entre las mantas. Ambos permanecen agazapados en sus escondites, quietos, muertos de miedo, con los ojos cerrados bien fuerte, esperando que el otro desaparezca.

27 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Hasta los monstruos tienen miedo.
Pobrecillos.

Besos.

Luisa Hurtado González dijo...

Huy el día que el niño se entere de que el monstruo le tiene miedo, desde ese día y hasta el final el monstruo no va a tener escapatoria ninguna.
Pobrecillo.

Un beso, Luisa.

Nicolás Jarque dijo...

Maite, es el miedo que llama al miedo. Suele ocurrir esto mucho entre los humanos y los animales. No sé sabe quien tiene más miedo de quien.
Me gustó este doble miedo.
Besos y buena entrada del 2012.

Víctor dijo...

El miedo, dos caras de la misma moneda. Pobrecito... monstruo. Un abrazo y buenas fiestas.

Miguelángel Flores dijo...

Me gustó esa vuelta de calcetín, Maite. Y si ellos me temían igual a mí, con el miedo que pasaba de niño... Bien nos podíamos haber preguntado el nombre y jugar al corro de la patata.

Abrazos

David Moreno dijo...

Y es que siempre hay otro punto de vista, siempre pensamos en el que viene de debajo de la cama pero el otro, no debe ser poca cosa, jeje

Un saludo indio

Mar Horno dijo...

El que vive debajo de mi cama, te puedo asegurar, que no tiene miedo. Un beso. Feliz entrada de año nuevo.

Lola Sanabria dijo...

Buenísima narración de lo que ocurre más a menudo de lo que creemos. El miedo recíproco. Si no hablamos, continúa cada cual agazapado en el suyo.

Abrazos de fin de año.

AGUS dijo...

Una pieza que pone de manifiesto y ahonda en la idea del miedo a lo distinto y diferente. Con todas las implicaciones sociales que esto conlleva. Muy bien hilado, Maite.

Abrazos.

Anita Dinamita dijo...

Un micro de perspectivas. Si mis hijos me dicen que tienen miedo de los monstruos, les contaré tu historia.
Abrazos

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Sentimientos explícitos y consecuencias sugeridas. Por lo demás la pregunta eterna de dónde nos lleva el miedo más que a perder vida.

Confieso que tu micro me enterneció, me dieron pena los dos.

¡Que gran trabajo, Maite!

Un abrazo.

Manu Espada dijo...

Quien dijo que los monstruos no tienen miedo? Me ha gustado esta humanización del monstruo, le da un toque tierno. Estupendamente narrado.

Elysa dijo...

¡Exacto! nunca pensamos que el otro también tiene miedo...
Me gusta mucho tu micro, ayuda a pensar en los sentimientos del otro.

Besitos

Kum* dijo...

Claro,... el miedo siempre tiene varias caras. Buenísimo, Maite.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Tememos lo desconocido. Igual tanto monstruo como niño sólo son imaginaciones del otro.

Maite dijo...

Toro Salvaje: nadie está libre del miedo, solo algunos de tus protagonistas ;)


Luisa Hurtado González: es muy probable que ese día el niño sea mucho más cruel de lo que lo hubiera sido el monstruo.


Nicolás Jarque: es un poco una metáfora de las cosas que no hacemos por miedo, tanto el uno como el otro, fíjate, al final hasta podrían haber sido amigos ;)


Víctor: pobre, si, al final va a ser verdad que los malos se divierten más que los buenos :) Bon Nadal Víctor.


Miguelángel Flores: sin duda alguna, hubiera sido mucho más divertido. Besos!


David Moreno: damos demasiadas cosas por hecho sin llegar a investigar la auténtica realidad. Abrazos


Mar Horno: ¿estás segura? ¿se lo has preguntado? Muchos besos!


Lola Sanabria: estupendo análisis, pero claro, tú eres una estupenda socióloga, no se te podía escapar este micro. Abrazos desatemorizados.


Agus: el miedo a lo distinto, sí, y también a lo supuestamente conocido y "tipificado" por otros. Besos.


Anita Dinamita: no sé si el pensar que tienen un monstruo con miedo bajo la cama hará que se pase el miedo propio, tal vez el riesgo está en la palabra monstruo, si fuera un duende sería distinto ¿por qué? porque alguien alguna vez nos dijo que los monstruos son malos y los duendes buenos, pero... ¿lo habéis comprobado?


Pedro Sánchez Negreira: no tengo nada que decir, Pedro, tu análisis ha dado en el centro de la diana :) Besos


manuespada: eso, eso, ¿quién lo dijo? Gracias, guapo.


Elysa: así es, nos cuesta tanto tener empatía con el de enfrente...


Kum*: sin duda alguna, el miedo es poliédrico ;)


Cybrghost: nos pasamos la vida preocupados por acontecimientos que la mayoría de las veces...no ocurren.
Me gusta mucho la idea de que cada uno es producto de la imaginación del otro. Genial. Abrazos!

Odys 2.0 dijo...

Pobres, con lo bien que estarían junticos, escondidos bajo las mantas para que mamá no les pille jugando con la playstation :-)

Feliz Año,y besos mil.

Nel Morán dijo...

Maite, hasta los ogros nos tienen miedo. Hay que solucionarlo. Creo que lo mejor es nombrarte Ministra de Relaciones con los Monstruos y otros Inocentes.

Blogsaludos

Unknown dijo...

Qué gran micro, Maite!!!!
Elegancia, precisión, ingenio y un aroma a humor que sabe muy bien.

Enhorabuena por este texto magnífico

Feliz 2012

NiñoCactus dijo...

Me gustó. Me recordó el cuento Murmullos bajo mi cama de Jaime Alfonso Sandoval, ilustrado por la maravillosa Cecilia Varela. Pero está publicado en México y aquí es casi imposible conseguirlo. Muy divertido.
Besos arropados para un Feliz 2012 sin miedos.

Juan Leante dijo...

Y así debe de ser. Me has hecho recordar cuando a mi peque le recomendaba, ante una pesadilla, lo mismo que me decía mi psicoanalista cuando me entraba el pánico: - No te esfuerces en quitártelo de la cabeza, déjale que entre que los grandes monstruos se mueren solos.-
Me ha encantado este micro Maite.
Saludos.

Ana Crespo Tudela dijo...

Ojalá hubiera sabido que el monstruo de debajo de mi cama también tenía miedo!
Tu relato me ha recordado al cuento "Yo mataré monstruos por ti". Te lo recomiendo por el texto y las ilustraciones.
Besos y gracias por la bienvenida

Maite dijo...

Odys 2.0: si es que muchas veces hay cosas que no hacemos por miedo, y no sabemos lo que nos perdemos :)


Adivín Serafín: jajaja, que yo no soy mujer de cartera de ministra, no, además, he de confesar que soy una miedica :0


Patricia Nasello: lo tuyo no es generosidad, no, es el estrato siguiente :D Gracias y toda la felicidad del mundo para este año que estamos estrenando. Besos.


NiñoCactus: una pena no poder leerlo, ahora me quedo con la intriga. Besos.


Juan Leante: mi psicoanalista debía ser de la misma escuela que el tuyo. Gracias por pasarte, Juan, un abrazo enorme.


Ana Crespo Tudela: voy a ver si lo encuentro, me gustaría leerlo. Besos!!

Javier Ximens dijo...

Me gusta fundamentalmente por ser muy visual. Además, creo que es muy realista. ¿Cuántas veces hemos tenido pánica al mirar bajo la cama? Nos leemos.

Maite dijo...

Ximens: tiene las dos vertientes o posibilidades de ser un relato real o ser metafórico, porque es cierto que miles de veces nos ha dado miedo mirar bajo la cama o pensar que alguien podía esconderse debajo, pero cuantas veces en la vida de niño o adulto nos dan miedo cosas solo por ser desconocidas y nos las perdemos, o por miedo no nos ponemos en el lugar del otro y perdemos oportunidades. Besos!!

Laura dijo...

Los terrores nocturnos de los niños
son las irrealidades de sus mentes transformadas en monstruos. Lo peor es cuando son realidades, y los monstruos existen de verdad.

Precioso Maite. Un beso y encantada de leerte.

Maite dijo...

Laura: para mí lo peor es cuando aunque sean realidad, nos hacemos ideas preconcebidas o estereotipamos las cosas por lo que nos han inculcado los demás, demasiadas veces nos perdemos cosas por miedos infundados o reglas estúpidas. Abrazos!!