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viernes, 11 de febrero de 2011

TRIBULACIONES DE UN HOMBRE MODERNO


Cuando dejó de respirar, su marido la planchó y la guardó, con cuidado, en el armario.

33 comentarios:

Torcuato dijo...

La dejó planchá, je, je.
Un beso, Maite.

AGUS dijo...

Muy (pero que muy) bien, Maite. Estos textos tan cortos son realmente difíciles. Encerrar en una línea, historia, profundidad y reflexión es muy complejo. Pero además de todo esto, el tuyo es divertido, mordaz e irónico. Y su escritura es impecable. Tiene una cadencia matemática perfecta. Da gusto leerlo en voz alta.

Abrazos y buen fin de semana.

PD: El título, genial.

Anita Dinamita dijo...

Con naftalina, espero, para que no se apolille
Maite, hacía tiempo que no traías un nano, que tan bien se te dan (casi nano en este caso)
Abrazos

Anónimo dijo...

Je,je... ¡¡Qué apañao el modernito este!!
Eres única, pequeña. Es impresionante ese puntillo de ironía inteligente que te caracteriza, nada fácil de conseguir con la calidad con que tú lo haces.

Un beso enorme (Recuerda que te esperamos a cenar el sábado.

bicefalepena dijo...

Una nueva interpretación:
Creo que reflejas perfectamente la ruptura de lo cotidiano. La muerte de la esposa y pasar él a realizar sus labores, empezando por lo más urgente...

Un abrazo

Miguel dijo...

¿Y cuando él muera que será de ellos?

Me gustó.

Saludos

Pablo dijo...

Muy bueno, Maite. Vaya con estos hombres modernos, qué peligro!

Susana Pérez dijo...

Pequeñito pero matón.

Me ha gustado.

Abrazos

Elysa dijo...

Por lo menos la planchó. Mira que eso les cuesta...

Besos

F dijo...

No es verosímil. Un marido como dios manda la hubiera tenido tirada encima de una silla, criando pelusas, por los siglos de los siglos ;)

NiñoCactus dijo...

Era difícil pero consiguió dejarlo sin arrugas.
A mí me cuestan estos acabados tan perfectos..., ya se irá consiguiendo.
Un abrazote

Unknown dijo...

Si ella era prolija se sentirá feliz. Y si no? Y si hubiese preferido que la dejara en un cantero con flores o viajando en tren? Pobrecita... ja ja
Bravísimo Maite!!!
Un abrazo

José Antonio Fernández dijo...

Son buenos estos pequeños disparos a la mente. Muy original, Maite.
Te dejo uno un poco chorras que me ha venido a la mente leyendo el comienzo de tu micro:
Cuando dejó de respirar ya era tarde; le traicionó una inoportuna muerte.
Un abrazo.

Maite dijo...

Torcuato: o ella a él, vete tú a saber. Un beso.


Agus: no se que haría sin tus comentarios :D eres como el Rey Midas, conviertes en oro todo lo que tocas. Creo que una vez más has captado a la perfección todo lo que se esconde detrás. Besos.


Anita: tengo algún nano por ahí, pero sin convencerme demasiado. Este relato era más extenso, pero me pareció muy apropiado para resumirlo en una sola frase. Abrazos.


Anónimo: un poquito mordaz, nada más ;) Besotes, Luis.


Bicefalepena: una interpretación totalmente válida, me la apunto con la etiqueta de "labores del hogar" Un beso


Miguel: pobre, él no tendrá a nadie que le planche el cuerpo y lo guarde con mimo. Tal vez escriba una nota y como última voluntad que lo envien a la tintorería. Abrazos.


Pablo: yo creo que la intención era buena, pero vete tú a saber...
Abrazos grandes.

marialuisa dijo...

Oju, pobre
jajaja

besos

Maite dijo...

Su: nunca mejor dicho ;) Fuerte abrazo.


Elysa: ya ves, tal vez fue su último tributo. Yo no entiendo a esos que dicen que planchar les relaja, buffff


depropio: ay, Fernando, pero que antiguo estás!!! :p De ahí mismo viene el título, era un modernillo ;) Lo que tú propones es más para una amante en el piso de soltero de él. Besos.


NiñoCactus: cuando hablas de acabados ¿te refieres a la raya perfecta de las camisas y pantalones? ;) Abrazos.


Patricia: qué buenos finales me propones. Tal vez den para hacer una serie ;) Besos


José Antonio Fernández: los pensamientos siempre tienen un valor muy importante, y las ideas más, así que gracias por plasmarlos aquí. La muerte siempre es inoportuna ¿verdad? la fuerza de la literatura es que podemos hacer que no sea tarde y que lleguemos antes, magiaaaaaaaaa.

Maite dijo...

marialuisa: uffff, doloroso para ambos, me temo :s Abrazos

Belén Lorenzo dijo...

Maite, te salió un nano enorme! :o)
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Sería para guardarla bien toda la eternidad.

Besos.

Miguel dijo...

Maite no sé yo si eso de la tintorería le va a convencer, aunque bueno la verdad es que allí conoceré a muchos más como él. Todo es posible.

Buen fin de semana.

José Agustín Navarro dijo...

Muy abierto, con la fórmula de El dinosaurio merodeando. Dejas tantas puertas abiertas, incluidas las del armario, que caben infinitos micros en él. Se me ocurre, por ejemplo, alguna interpretación homofílica.
Genial, Maite. Un beso.

Gemma dijo...

Muy bueno, Maite, con su dosis de angustia correspondiente tan bien planchada...
Un abrazo

Kum* dijo...

Puede tener muchas lecturas. Al leerlo la primera vez sentí que hablabas de un maltratador moderno, de los que "ayudan" en las tareas de la casa.

Se te dan las distancias cortas, Maite. Expléndido.

Besos con arrugas.

Antonio Eme dijo...

Todo un caballero el fulano...
Me encantó el micro, amiga Maite ;-)

Manu Espada dijo...

Muy bueno Maite, concentras en dos líneas toda una historia. Estaría bien que fuera un fantasma para que salera por las noches del armario, como una sábana de esas con dos agijeros para los ojos. Un abrazo.

Maite dijo...

Belén Lorenzo: sí, sobre todo porque se pasa de tamaño ;) en serio, gracias por tus palabras, es un hiperbreve al que tengo mucho cariño, tal vez mi psicoanalista encuentre el porqué ;) Abrazos.


Toro Salvaje: es posible que hayas encontrado el motivo fundamental de la historia ;) Un fuerte abrazo


Miguel: si, suena un poco triste eso de encontrarte con otros seres en la tintería, creo que es más agradable tener alguien que te planche con mimo en los últimos momentos. Besos.


José Agustín Navarro: pues nada, claro que sí, también eestá abierto a interpretaciones de esa índole, aunque no se me hubieran pasado por la cabeza ;) Abrazos


Gemma: ya ves, hay momentos en los que hay que tenerlo todo bien organizadito, sin arrugas :D


Kum*: ya sabemos que en las distancias cortas es donde un hombre se la juega, pero...¿y una mujer? ¿y si además es escritora?, bueno, pues parece que esta vez no ha salido del todo mal, conservaré la cabeza sin que me la corten :D


Antonio M.: ya sabes que no basta con serlo, si no que sobre todo, hay que parecerlo. Este hombre parece que superó la prueba. Abrazos.


manuespada: esa podría ser la continuación de la historia, Manu :D Besos

Juan F. Plaza dijo...

La clave del nano es "con cuidado". Eso evita interpretaciones más sangrientas, ¿no?

Anónimo dijo...

Ya tenía yo ganas de llegar a un teclado decente para comentarte (que no quiere decir que no te haya leido, no). Está genial este texto, Maite. Mientras lavaba y planchaba la ropa que me he traido del finde lo he estado pensando y al final creo que lo entendí :P

Abrazos fuertes

Maite dijo...

Woody: exacto, esa el la pieza que descarta el lado perverso para dar paso al sentimiento ;)


Alberto Flecha: si ya sabía yo que tú eras un hombre moderno y con buenos sentimientos. Abrazotes.

Belén Lorenzo dijo...

jajaja, tienes razón, me di cuenta de la incorrección cuando ya había publicado el comentario :o) Es un nano algo crecidito para serlo...
Un abrazo.

Maite dijo...

Belén Lorenzo: jajaja, no me pareció incorrecto, porque nació enorme, la verdad ;) un besete.

Un tipo dijo...

Todo un ritual. ¿Un monstruo pulcro? De ésos que me gustan.


Saludos.

Maite dijo...

Un tipo: apañadito él ;)