Y dio otro bocado, consciente de la tentación en la que estaba cayendo. Se había hartado de pensar en lo que dirían los hombres al verla desnuda, con esos kilos de más que tanto le acomplejaban. Al menos, pensó, el pecado que estaba cometiendo, no era original, pero sí satisfactorio. Comerse un pastel de manzana en el bar “La Serpiente”, tampoco era como para condenarse por toda una eternidad, o eso creía. Sin embargo, todas sus parejas salían huyendo nada más apreciar su blanca desnudez. Jamás imaginó que sólo se trataba de una cuestión de ombligo.
28 comentarios:
Vaya, veo que hemos "coincidido" en el tema, aunque con diferente tratamiento, pero acercándolo más a la realidad...
Tendremos que afinar más la próxima vez. Un abrazo paisana.
Una tentación de microrrelato. Espero no condenarme eternamente por haberlo leido.
Gotzon: sí, lo del bocado era muy "tentador". No hay manera de acertar con los micros, pero yo creo que con la perseverancia alguno saldremos por ahí. Un abrazote.
Manuel: eso espero yo también!! no me gustaría enviarte a los avernos simplemente por leerme. Un abrazo grande.
Tiene su que el micro, Maite. A ver si hay suerte.
Un abrazo.
Nada, Víctor. La suerte ya está echada. Seguiremos intentándolo. Un abrazo.
Buena historia Maite, el detalle del bar "La serpiente" me parece buenísimo. Vaya imaginación la tuya.
Un abrazo
Angeles: tú que me miras con buenos ojos, un beso.
Excelente micro Maite, construido con cada un de los cuidados detalles que proponés.
Un gusto leerlo
Patricia, intentaba que cada detalle/paralelismo estuviera colocado en su sitio, no se si lo he logrado. Un fuerte abrazo.
Maite, me encantó el giro que le diste a la historia! Me pasó lo que a Gotzon: yo también elegí el mismo tema... Pues nada, a rompernos la cabeza de nuevo!
Un abrazo.
Me gustó la revisión que hiciste del pecado original, Maite. Y la reivindicación del cuerpo rellenito está muy bien.
Abrazos.
Por cierto, ¿de qué concurso habláis?
Perdón, ya caí.
Jejeje, Lola, pero si es el concurso de tu cadena!!! :-D Ya sabes, intentando deslumbrar a la SER, pero no hay manera. Un beso.
Belén: que no decaiga el ánimo ¿eh? Hay que seguir ahí, intentándolo. Algún día descorcharemos el champán. Es verdad que la frase de inicio invitaba a pensar en el bocado del inicio de la humanidad. Un beso.
Es que hay algunas que van provocando...
Eso mismo debió de creer el que lo consideró pecado, Miguel. Un fuerte abrazo.
Buenos dobles sentidos, Maite. El micro está lleno de espejos ;)
Un abrazote para ti.
Alberto: y buena es la imagen que de ellos reflejas. Un fuerte abrazo.
He caído en la tentación de leerte. Espero no condenarme. ¡Saludos!
Woody: eso espero yo también :-D y si no, no te preocupes, pediremos la condonación de la pena. Bienvenido. Un abrazo.
Muy bueno Maite.
Olvidaste dejar tu nanorelato.
Ups, Isabel, pues voy para allá. La informática hoy me está jugando malas pasadas. Un abrazo.
Magnífico breve!! Un hermoso encaje de historia, sutilesas, alusiones. Pero la informática, un desastre: error 502... Qué rollo!!
Saludos,
Hansel/Norberto
Ojo, Maite, con Miguel Baquero: es un psicópata!!
Un amigo que quiere ayudarte.
Gracias Norberto por tener pacienca con la informática y dejar tu comentario. Por cierto, supongo que lo otro es broma, que yo me asusto enseguida! y además Miguel tiene cara de bueno.
Miguel Baquero, que juraría que es quien creo, un muy buen amigo, bellísima persona y buen escritor, es a quien va destinada la broma, pero si no él... lo siento mucho. Pero ya es raro qe tengan el mismo nombre y sean escritores. Espero que él mismo (uno u otro) me lo corrobore.
UN abrazo,
Norberto
Jejeje, Norberto, yo también intenté seguir la broma, te aseguro que Miguel es un gran escritor. Hace un par de días me he leído su libro "A esto llevan los excesos" que más que leer, he devorado. Un abrazo para los dos. Por cierto, tengo pendiente leer algo tuyo, la semana que viene me pasaré por la librería. Besos.
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