Bañaba al paquidermo absorta en sus pensamientos. A fin de cuentas no se consideraba tan distinta del enorme animal. Los dos estaban cautivos de una u otra forma, eran exhibidos impúdicamente y se encontraban fuera de su ambiente. Hacía ya algunos años que Adela tomaba avena, hojas de ortiga y algas para hormonarse. Su número, el de la mujer barbuda con elefante, era uno de los más aclamados por el público.
15 comentarios:
Pobre Adela, con esa dieta le terminará saliendo trompa... No,ahora en serio, me gustó.
Un saludo, Maite.
Jajaja, al final la veo de trompetera en alguna orquesta. Pobrecita mia.
Un abrazo --->
Pues curiosamente este tipo de circos están volviendo a triunfar en EEUU, hace dos o tres días leí un artículo sobre un show llamado HELLZAPOPPIN (una especie de freak show moderno y me llamó la atención) creo que esta es su página: HELLZAPOPPIN A Sideshow Revue
Gotzon, ese circo es de monstruos con dos cabezas y elefantes bípedos, muy heavy.
Un abrazo
--->? :P
---> :-)
Qué triste está resultando entrar dentro del circo!
Un abrazo de mujer barbuda
Anita: es cierto que la imagen del circo siempre es algo melancólica, será por eso de ser nómadas, no echar raices, por esa imagen de vida dura que siempre se nos ha vendido del circo, es caso es que da para muchas historias. Un beso.
me gusta el microrrelato, maite. Con tu permiso, voy a imaginar que finalmente el elefante y la mujer barbuda se escapan. Y triunfan en una peli de Almodovar...
Jajaja, Pablo, encaja perfectamente en una peli de Almodovar, y me gusta tu final feliz :-D Gracias por tu aporte y visión del micro.
Bella analogía con la realidad: tantos tristemente "hormonándose".
Un abrazo.
A mí los circos siempre me han echado para atrás. Habrá infinidades de historias acerca de ellos y dentro de ellos, no todas tristes, por supuesto, pero a mí la imagen que me transmiten es de tristeza.
Besos
Patricia: si, hormonándose e incomprendidos y señalados. Un beso.
Su: a mi me pasa lo mismo, no se si es por esa imagen del payaso triste o por qué, debe ser algún trauma infantil :-D
para que digan que dónde hay pelo hay alegría...
vittt: pues esta es la clara demostración de que eso no es cierto. Gracias por aportar tu comentario. Un abrazo
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